ORÍGENES E HISTORIA
La palabra Maorí originalmente
quiere decir local u original, o alguien que nació en el
lugar, y así es conocida hoy la población original de Nueva Zelanda.
El pueblo Maorí tiene una gran
diferencia de otros pueblos colonizados en el pasado, como el Indio Brasileño y
Americano, o los Aborígenes Australianos, los cuales fueron masacrados y
obligados a seguir las reglas del colonizador. En el caso Maorí, no hubo
colonización pasiva, pues ellos respondían a cualquier invasor con mucha
resistencia y sangrientas batallas, que muchas veces llevaron al enemigo a
huir, o negociar. Por eso no hubo colonización, pero sí un acuerdo a través del
Tratado de Waitangi, en lo cual ambos tuvieron ventajas, tanto el colonizador
cuanto el colonizado.
Nueva Zelanda, uno de los extremos de la
gran área polinesia, estaba habitada antes de la llegada de los europeos por
pueblos maoríes que, según la tradición, se establecieron allí en sucesivas
migraciones iniciadas hacia el siglo X y concluidas en el siglo XIV procedentes de la Polinesia oriental (islas Cook o incluso Hawái). Probablemente los maoríes
llegaron entre los años 800 y 1300.
Según la mitología maorí, los ancestros de los maoríes
serían originarios de una mítica tierra llamada Hawaiki,
que estaría situada al oeste. Habría sido el lugar de partida desde donde
migraron los polinesios hacia las diferentes islas. Según sus leyendas, los maoríes
migraron desde Hawaiki
a Aotearoa
con siete barcas que fundaron las siete tribus originarias.
LA ORGANIZACIÓN SOCIAL
La organización social Maorí era aristocrática. La
población se dividía en grandes tribus independientes entre sí, cuyos
antepasados respectivos eran los míticos navegantes de la gran migración
oceánica. Cada tribu -que llevaba el nombre de una de las canoas de la flota se
dividía en tribus secundarias, a su vez repartidas en familias.
APUNTES
·
El nacimiento y el matrimonio tenían gran importancia entre los Maorí.
· Para casarse no hacían tanta ceremonia como para los motivos o celebraciones
más simples, desde el momento en el que una mujer se quedaba a dormir una noche
con el hombre de su gusto, la unión quedaba formalizada ante la tribu. No
ocurría lo mismo si era el hombre el que iba a casa de la mujer.
· Los Maorí eran guerreros en constante alerta, pues el factor sorpresa
desempeñaba un papel importante en la victoria.
· Cuando una expedición iba al combate, el tohunga debía hacer sus
presagios.
· Otra ceremonia previa al combate
era el rapado de la cabeza.
· En cuanto al armamento, éste no podía ser más simple, pero al mismo
tiempo ferfecto en su funcionalidad mortífera.
Estos relatos describen a los Maorí como una raza de guerreros feroces y
orgullosos. Guerras inter-tribales ocurrían frecuentemente durante este
período, con los victoriosos esclavizando o incluso comiendo después a los
perdedores.
En 1840 representantes de Gran Bretaña y los jefes Maorí firmaron el tratado de Waitangi. Este tratado impuso un gobierno británico, concedió la ciudadanía británica maorí, y reconoció los derechos de las tierras de esta etnia. Tras de haber pasado por un periodo de sangrienta guerra que diezmo al pueblo Maorí, la estimativa varia entre 10%y 50%.
En 1840 representantes de Gran Bretaña y los jefes Maorí firmaron el tratado de Waitangi. Este tratado impuso un gobierno británico, concedió la ciudadanía británica maorí, y reconoció los derechos de las tierras de esta etnia. Tras de haber pasado por un periodo de sangrienta guerra que diezmo al pueblo Maorí, la estimativa varia entre 10%y 50%.
TRADICIONES Y CULTURA
La escultura
su
manifestación más representativa, comprende tres tipos de obras: estatuas de bulto redondo, frisos ornamentales, y proas y popas de piraguas talladas. Los
temas preferidos son la figura humana estilizada y los motivos geométricos, es
rara la representación de animales. Casi toda la escultura tiene valor
funcional y decorativo, salvo algunas imágenes de significado religioso, como
la de Marakihau, el mítico ser marino de rostro humano y lengua bífida que se
representa esquemáticamente, con las manos abiertas sobre el vientre.
“Haka”
Es una
danza de guerra ensayada para ahuyentar el enemigo, o al menos demonstrar que
no se tiene miedo de él. Es una danza coordinada con palabras cadenciosas
cantada en tono fuerte, clama al enemigo para aproximarse, y encararse.
La Haka puede ser interpretada más o menos
así: "Ven a mí, mira en mis ojos, estoy esperándote, no tengo miedo de
ti". Expresiones faciales, muecas y movimientos con los brazos, culminan
con un paso al frente, con la postura de quien está presto a arremeter con una
lanza y se extiende la lengua completamente para fuera de forma amenazadora.
El Haka ha sido inmortalizado por el equipo del rugby de Nueva Zelanda, los All Blacks, que realizan esta danza antes de cada juego.
moko
El Haka ha sido inmortalizado por el equipo del rugby de Nueva Zelanda, los All Blacks, que realizan esta danza antes de cada juego.
moko
·
EL moko es el tatuaje facial
del pueblo maorí de Nueva Zelanda. También es una referencia a un lagarto
encontrado en toda la Polinesia.
·
Las mujeres llevaban pequeñas
Mokos en la barbilla y la frente, mientras que los hombres llevaban moko facial
completo.
·
En los tiempos tradicionales,
cada línea y koru (espiral) tenía un significado.
·
El pigmento fue hecho de
vegetación diferente como Kapia (Goma de Kauri) o Mutara / Awheto, una oruga
que se transforma en un vegetal que se encuentra en el suelo de muchos bosques
nativos.
·
El moko parecía profundamente
grabada en la piel debido a las incisiones realizadas.
·
Un rostro tatuado era motivo
de orgullo para un guerrero, ya que lo mostraba feroz en la batalla y lo volvía
atractivo para las mujeres.
·
Los hombres lucen tatuajes en
la cara, hombros, muslos y nalgas, con diseños en forma de espiral que
representaban el rango social del individuo.
Los tatuajes eran signo distintivo de la jerarquía que ocupaba.
Música
La antigua música popular de los Maorí se componía, casi por
entero, de canciones, las waiata, divididas en varios grupos, según su estilo y
su función ritual o social. En especial, la épica guerrera encuentra su natural
expresión en las enfáticas y declamatorias figuras rítmicas de la haka: son
gritos y golpes rítmicos que deben intimidar al adversario e infundir valor
guerrero (en la actualidad, esta danza se ejecuta en ceremonias de recepción a
visitantes extranjeros).
3 comentarios:
Una cuñturamuy valiente y a si vez estricta por mantener si raza erigida frente a culquien invscion a su país
Pertenecen al linaje de aquellos que supieron comprender desde siempre, que no eran dueños de nada, sino parte del todo...lo que en la cosmovisión derivada de la cultura Cristiano Occidental racionalista no se ha comprendido y, entonces, he aqui los resultados escalofriantes que debemos enfrentar...
Que interesante, la historia de estos pueblos gira al rededor de los procesos de resistencia
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